Muchas personas se quejan de la progresiva paganización de la Fiesta de Todos los Santos tras la introducción de esta costumbre anglosajona en el mundo latino...
Se habla de un obsesivo intento por hacer olvidar la tradición cristiana, a la que se intenta enterrar en una profunda sepultura sobre la que se arrojan paladas y más paladas de neopaganismo...
Pero nada más lejos de la realidad y de la justicia...
¿Quién intentó enterrar a quién...?
La antiquísima fiesta celta de Halloween hunde sus raíces en el Samhain celta, entre el 31 de octubre y 1 de noviembre, celebración del final de la temporada de cosechas, considerada como "fiesta de año nuevo" o comienzo de la "estación oscura", o invierno para ellos...
La Iglesia, deseosa de que se olvidase esta tradición, mucho más antigua, impuso su artificial nueva celebración -para nada enraizada con la tradición evangélica-... como impondría, igualmente, la celebración del nacimiento de Jesús sobre las anteriores celebraciones del Solsticio de Invierno y del Sol Invictus, y los santuarios de Vírgenes negras allá donde se erigieron anteriormente templos dedicados a Isis, cuya figura maternal se tallaba siempre sobre piedra negra...
Proponiéndonos ser realmente "auténticos", digamos pues, ¡viva Halloween! y dejemos a un lado la posterior impostura de la Fiesta de todos los Santos...
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Hola me gustaría compartir con vosotros mi blog sobre filología http://casateconlasletras.blogspot.com.es/
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