En España nunca hemos vivido una auténtica democracia: se nos metió esta monarquía con calzador, a cambio de que pudiéramos introducir un papelito en la urna cada cuatro años para elegir entre dos partidos que -a la postre- hacen lo mismo: subir impuestos, robar progresivamente derechos a los trabajadores y colocar, a dedo, a sus familiares y adláteres de partido en puestos inútiles que chupan de los presupuestos generales...
El mamoneo de 1978 fue, desde entonces, generalizado: se hizo sitio "para todos"...: para los monárquicos... para los antiguos franquistas... para los socialistas y comunistas... para los separatistas...
Aquí hubo sitio para todos... Ésa fue la pacífica "transición": se hizo espacio para todo tipo de mamones politicastros y sus familiares... Bastaba con que se multiplicase por 17 + 2 (17 comunidades autónomas y 2 ciudades igualmente autónomas...) el entramado del Estado...
De 700.000 funcionarios que se necesitaban al final del franquismo, llegamos a los 3.100.000 actuales, en unos tiempos en los que, mediante los avances informáticos, con 500.000 tendríamos más que de sobra...
Pero la burbuja ha estallado (y no sólo la inmobiliaria...). Y por mucho que nos quieran exprimir al resto de los españoles para mantener esta dispendiosa arquitectura política, la gente de a pie nos empezamos a dar cuenta de que este latrocinio Estatal-monárquico-autonómico-municipal debe acabar para siempre...
Y no sólo acabar: el pueblo español debe ser resarcido por estos más de 30 años de robo descarado... El dinero desviado a través de estos millones de puestos de trabajo artificiales y bien remunerados, debe ser devuelto a la nación... Con los intereses devengados... Más el lucro cesante debido...
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