La base del mantenimiento de la Iglesia como institución (al igual que la de cualquier otro entramado religioso), radica en el "mantenimiento" de la pobreza... y no en su erradicación... La caridad mantiene la pobreza y rellena el "ego" de los que dan una parte de lo que les sobra... Sólo se lucha contra la pobreza creando riqueza, creando empresas, creando trabajo...
Sólo se lucha contra la pobreza dando redes para pescar, y no peces...
Basta con oír emisoras como Intereconomía, o similares, en las que parece que se ponen muy contentitos los contertulios cuando anuncian que se ha elevado el número de parados o el número de pobres, para repetir a continuación -mecánicamente, como un mantra- "la encomiable labor que realiza Cáritas". Parece que sólo usan la pobreza como mecanismo de propaganda de la institución religiosa a la que están adscritos.
Os recuerdo que los primeros cristianos (léanse los Hechos de los Apóstoles) compartían todos sus bienes... no se limitaban a "dar limosnas". Fueron, en realidad, los auténticos inventores del Comunismo, aunque pudiéramos denominarlo un "Comunismo voluntario".
Por esa razón, la Iglesia siempre ha odiado el Comunismo: con la igualdad económica de todas las personas y la erradicación de la pobreza, se les acabaría el chollo de necesitados que acuden a ella como última esperanza. La Iglesia siempre se ha rodeado de ricos con los que se ha llevado extremadamente bien (aspirando, en la mayoría de los casos, a sus sustanciosas donaciones...). Nunca ha condenado el poseer más de lo necesario, habiendo tanta pobreza... Y lo realmente necesario es bien poco, amigos...
No pidas más de lo que tu mano abarque.
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