La noticia más destacable de esta semana ha sido, sin lugar a dudas, la reunión de chupones hispánicos, transfigurada en el suntuoso nombre de "Conferencia de Presidentes Autonómicos", celebrada recientemente en Madrid...
A dicho conciliábulo tuvieron bien avenirse personalidades como el Presidente del Gobierno, el Rey del Concepto Cuestionado y Cuestionable (en palabras de Zapatero), y los variopintos presidentes autonómicos de toda índole y cualquier pelaje...
Tal fauna optó por asentar sus carísimas posaderas en el paraíso de la chuponería estatal... es decir, el Senado...
De los altos cargos allí reunidos, como paso previo al posterior atracón, sólo tiene su lógica el del Presidente del Gobierno, como es natural... Pero todos aquellos presidentuchos de paisitos de opereta... ¿para qué sirven...? Para nada en absoluto... por supuesto, salvo para arrojar maloliente cizaña entre todos los españoles y para consumir ávidamente nuestros impuestos...
Lógico también que se reunieran en la Cámara más absurda de nuestro Parlamento... El Senado... que tampoco sirve para nada, sino para colocar a otra tropa de inútiles vividores de impuestos y que aloja -para más inri- al conglomerado de taductores más absurdo que pudiera concebirse... Un grupo de políglotos destinados a hacer una cámara redonda de traducciones del euskera, gallego, catalán y español entre los españoles allí reunidos...
Ya sólo faltaba que también se hubieran unido a ellos, para completar la jugada, los presidentes de esos misteriosos entes que son las Diputaciones y las Mancomunidades... Pero, como siempre, a todo pastel le falta su guinda...
En fin... Les vimos a todos, reuniditos, haciendo el paripé de la responsabilidad, mientras, irresponsablemente, consumían nuestro dinero y nuestra paciencia con la vacuidad de sus anodinas e hipócritas intervenciones...
Quo usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?
1 Déjame un comentario, chati:
Qué ocasión perdida para un coctel, pero no de gambas.
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