Los españoles vivimos, desde hace más de treinta años, bajo una continua y desgastante provocación, que, poco a poco, ha ido minando nuestra dignidad como pueblo...
Me explico...
Una constante provocación de los nacionalismos periféricos, constituidos en la estentórea voz de un neofascismo de nuevo cuño, que no cejan en presentar a sus regiones como inmaculados pueblos, a todas luces "superiores" a toda la ciénaga que les rodea... Ellos son "diferentes" a nosotros... "Saben" organizarse de otra manera... Para ello, exigen incesantemente un trato, en consonancia también "diferente"... un pacto económico privilegiado en el que puedan hacer con "su" dinero lo que les venga en gana, sin tener en cuenta las necesidades de otras regiones...
Para ello, continuamente amenazan al resto de la nación con histéricos y pintorescos referendos, donde tienen cabida hasta inmigrantes ilegales que apenas saben a qué zona del mundo han llegado a desembarcar desde sus pateras... O deciden quemar banderas... O insultar a nuestro himno... O, sencillamente, incumplir sentencias, como las que obligan en Cataluña a enseñar en español a los niños que lo deseen... Y todo ello, sin que la Presidencia de nuestra nación o nuestra Monarquía hagan absolutamente nada al respecto... Para algo se les paga a estos últimos, me parece a mí, no para que contemplen con rostro pasmado la enchuleada situación...
Una constante provocación de esta Monarquía, que, durante estos años, jamás se ha ruborizado ante las ostentosas muestras de riqueza de Sus Majestades... Jamás han rechazado ningún yate (acuérdense de los insultantemente fastuosos barcos "Bribón", regalados por empresarios mallorquines), o coches de indecoroso lujo (hace bien poco tuvimos noticias de dos Ferrari, recién regalados por algún jequezucho de esos con los que tanto gusta codearse a nuestra realeza...). La flota de vehículos (la mayor parte de ellos regalados) de nuestra Casa Real, provoca auténtica vergüenza en estos tiempos de miseria generalizada... Por cierto: ¿qué fue de aquel palacio-mansión, también regalado a nuestros monarcas, en plena África, del que tuvimos el [dis]gusto de saber, hace años, a través de los telediarios...? Y, siguiendo con nuestro oscuro continente del Sur... el chusco episodio de la reciente matanza de Dumbo, ha sido la gota que ha colmado este vaso, ya de por sí desbordado...
Una incesante provocación por parte de consejeros, directores, asesores y presidentes de cajas de ahorros y bancos, que no dejan de autoblindarse pecuniariamente con indemnizaciones que marean el intelecto... Y más en estos tiempos de ahogante precariedad para el resto de la población...
Una izquierda sainetera, que incita al asalto de supermercados (y al maltrato de sus cajeras)... a modo de tragicómica "revolución", propia de las películas de Alfredo Landa o Esteso...
Un Tribunal Constitucional, que considera perfectamente ajustado al actual régimen engendros políticos como "Bildu" o "Sortu"...
La incesante provocación es el pan nuestro de cada día, señores... y no sé qué pretenden este grupo de personajes engendrados por la aciaga Constitución de 1978... ¿Quizás que todo estalle, para terminar suprimiendo los pocos ápices de libertad que aún nos quedan...? ¿Quizás seguir revolviéndolo todo para continuar pescando...?
No lo sabemos, ciertamente, pero lo que sí sabemos con toda certeza es que la España que conoceremos dentro de muy pocos años -para mal o para bien- será muy distinta a la que hemos vivido hasta el presente...
0 Déjame un comentario, chati:
Publicar un comentario