La anécdota puede hacer pensar que es una muestra más del insaciable y enfermizamente especulador afán de ganancias, consustancial al lacayo servilismo hacia el capital, de los liberales que, desde hace años han invadido nuestro devenir económico y que han dado sentido -aún más que los comunistas- al término "materialismo"...
En parte, esto es cierto, pues hay un grupo de señores que -mañana, tarde o noche- no pueden dejar nunca de especular ni de vampirizar la riqueza generada por la economía productiva... Es el aplastante triunfo de la especulación sobre la producción... Y así nos va con esta crisis engendrada por la economía especulativa y no por la real...
Pero el motivo auténtico por el que nuestros corredores de bolsa tuvieron que pasar la mañana del Día de Reyes alejados de sus hijos o nietos no fue, en esta ocasión, su desmedida ambición y su ridícula -por extrema- codicia...
El motivo real fue, sencillamente, que la Unión Europea nos ha impuesto un calendario de apertura de bolsas en el que se la trae bien fresca que el pasar la mañana del 6 de enero con la familia -y, sobre todo con los hijos- sea una tradición enraizadamente española...
No somos más que los pajes de Europa...
Los porteadores de su prepotencia...
Los "sí, bwana" de esta panda de inútiles mercaderes a la que hemos llamado indebidamente "Unión Europea"...
¿Es que España carece de dignidad...?
Efectivamente, así es... España perdió su dignidad, pero hace largo tiempo... ya en tiempos de aquel inútil socialista llamado Felipe González al que, ahora, las gallinitas -tanto de Izquierdas como de Derechas- tanto alaban...
Desde los años de gobierno de aquel hipócrita gobernante, quien no tuvo obstáculos de ciscarse sobre su palabra, grabada en aquel grito de "OTAN, no, bases fuera", y de atornillarnos bien a ella -por presiones "externas"- a través de aquel referéndum borreguil...
Quien no tuvo obstáculos para que España cediera vergonzosamente en los capítulos agrícolas y pesquero, bajo unas condiciones draconianas, con tal de entrar en la mencionada "Unión"...
Quien hizo el ridículo universal ante Canadá en la chirigotesca "guerra del fletán", por la que consintió que ese país de hipócritas matafocas nos expulsara de aguas internacionales por razones "ecológicas"...
Quien sumió el escaso prestigio internacional que aún le quedaba a nuestro país en el lodazal de la vergüenza...
Y, desde entonces, España no ha levantado cabeza...
No ha levantado cabeza, sino que, sumisa, lacaya y felpúdicamente, la inclina ante sus despiadados y pavoneantes socios europeos...
1 Déjame un comentario, chati:
MU BIEN DICHO !!
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