Puede que la afirmación manifestada en este título sorprenda a muchos, pero tal sorpresa sólo puede venir de la forma de ver el mundo desde una perspectiva occidental.
El machismo y la religiosidad crecen en nuestro planeta a pasos agigantados.
Cualquier occidental del Primer Mundo rápidamente me rebatiría tal aserción, aduciendo que la igualdad entre el hombre y la mujer, poco a poco -y cada vez con más rapidez-, se está imponiendo en todas partes, a la par que la ahora denominada "laicidad", cada vez más extendida, progresivamente arrincona el dominio que las religiones -especialmente la cristiana- tenían sobre la sociedad.
Pero la perspectiva de las personas que piensan de esta manera es completamente falsa: esta gente mira el mundo desde una posición eurocentrista o, siendo más laxos geográficamente, centroccidental. Ven la realidad como si la mayoría del planeta fuéramos blancos occidentales y poseedores de un cierto grado de bienestar económico...
Ese punto de vista es completamente falso: el mundo crece, pero crece a pasos agigantados en lo que, soberbiamente, denominamos Tercer Mundo y "países en vías de desarrollo". Es en esa tercera realidad -tantas veces despreciada por la ridícula civilización generada tras la Revolución Francesa- donde la población está creciendo a un ritmo exponencial, mientras que en la "laica", capitalista, "científica" y judeocristiana porción del mundo donde nos asentamos, la población se ha estancado o tiende a decrecer, debido a las suicidas políticas de "control de natalidad" y de promoción de la homosexualidad.
El mundo que nos están intentando construir los Bilderberg y sus sumisos lacayos socialistas y liberales, ese mundo ateo, de triunfo "del más fuerte", del más listo, del más "avispado" en los negocios, ese mundo de zaherimiento de las costumbres ancestrales y de la moral tradicional está próximo a morir. Vemos sus últimos estertores, las últimas bocanadas de su moribundo aliento.
Un mundo nuevo se aproxima: un mundo en el que la moralidad depende de leyes divinas y no de normas humanas. Un mundo que se humilla, que se arrodilla a lo desconocido, a lo que nos ha creado, a lo que nos ha traído al mundo.
Un mundo en el que el hombre vuelve a ocupar su sitio y la mujer el suyo. La batidora sexual de la confusión de sexos y de papeles, de lucha despiadada de géneros, ahora en su momento álgido, desaparecerán en pocas décadas como una ridícula ventosidad fruto de una mala digestión.
"El hombre es la medida de todas las cosas" -dijeron los que pretendieron que los cristianos dejaran de serlo, y lo consguieron. Pusieron a la Iglesia de rodillas, preocupada sólo por mantener sus prebendas económicas, por que se rellenase con una "x" la casilla de la Declaración de Hacienda, angustiada sólo por minimizar la pederastia que venía conscientemente ocultando desde hace siglos...
Un nuevo mundo se alza... "Nuestras mujeres os conquistarán con el fruto de sus vientres"... y es cierta su afirmación.
Pero el Cristianismo tradicional no desaparecerá: conquistará el terreno baldío que dejarán los soberbios norteños de América. Sólo desparecerá de Europa, donde un mar de Islam rellenará los huecos del ateísmo, los pozos morales de todos aquellos que despreciaron y se burlaron de Dios.
El hinduismo y el budismo conocerán tiempos mejores en Asia, cuando la ridícula estirpe occidental deje de dictarles moral humana y sucumba ante la moral divina.
Hubo un tiempo que Occidente se bañó en las aguas de la verdad y se bautizó en el conocimiento de la Inteligencia que nos creó para dotarnos de un sentido. Pero la sequía moral que arrasó aquella humildad, aquella postración ante lo divino abrió sus compuertas por la acción de las soberbias manos del ateo socialismo y del despiadado liberalismo...
Pero un nuevo mar de fe se cernirá sobre nosotros donde los tiburones regresarán al abismo.
"Malditos los que tuvieron delante la verdad y la despreciaron, y benditos aquellos que la poseyeron sólo en parte, pero la guardaron como un tesoro".
Todas las frases del Filóloco juntitas, pero no revueltas, en: Frases lapidarias del Filóloco
4 Déjame un comentario, chati:
Respecto al egocentrismo occidental creo que vas por buen camino. Para que la democracia se imponga a otros régimenes necesita discurrir paralela a una ética que la actualidad occidental no tiene. Hoy por hoy, una gran mayoría se da cuenta de que no vivimos bajo el poder democrático, se trata más bien de una oligarquía y una plutocracia; un totalitarismo económico a la altura de una religión. Y,además, es muy posible que el modelo social ya se esté viendo como un enorme fracaso. De todos modos, creo que sería un error infravalorar nuestro sistema con respecto a otras formas sociales(los totalitarismos pueden diferenciarse en las formas: militar, religioso, ideológico, económico, etc., pero no en sus actos), si acaso, ser un poco más honestos y valientes ya no solo con los demás, sino con nosotros mismos.
Saludos
Tienes totalmente razón, Filóloco.
Gracias, XoseAntón y gracias, Zadlander
Mi visión de las cosas no es tan en blanco y negro. En Afganistán los talibanes alcanzaron el poder gracias a la ayuda de norteamericanos e israelíes. Pero una cosa es llegar al poder, y otra convencer. Después fueron odiados por la población y llegaron los nortemaricanos, que tambien prometían mucho, y fueron odiados por la población, y ahora están otra vez los talibanes con simparías entre la población y como alternativa.
Este ejemplo lo tenemos en muchos otros sitios. La gente vive de espectativas, pero los que llegan a poder, siempre decepcionan. Decepcionan en Irán, y en Irak, y en cualquier país, ya sea democrático, semidemocrático, teológico o dictatorial.
Otra cosa que querría comentar es que colateralmente se asimila de alguna forma libertad individual con mundo judeocristiano. Y nada más falso. En España siempre hemos tenido una religión completamente plagada de elementos paganos. Para los norteamericanos, y para los protestantes del resto de Europa, la religiosidad española era peculiar, más pagana que cristiana.
¿Alguien en España lee la Biblia? ¿La ha leído alguna vez?
La religión judeo cristiana realizó un gran borrado cultural. Poca diferencia existe entre la intolerancia judía y la musulmana. Y muchas sectas y movimientos cristianos si se han caracterizado por algo ha sido por su intolerancia.
¿Quieren ustedes una Europa cristiana? ¿Pero cual? ¿La del nuevo Testamento del "ama al progimo como a ti mismo", que nadie cumple, o la del Antiguo Testamento del "ojo por ojo, diente por diente", de los protestantes?
En nombre del cristianismo se ha matado a muchas personas, se les ha quemado en la hoguera, torturado, amenazado y controlado psicológicamente a la población con las llamas del fuego eterno. ¿Es eso lo que se quiere? La historia es la que es, y no se puede establecer una alianza entre ideas laicas, de libertad, razonamiento científico, tolerancia, y cristianismo, porque la religión cristiana es y ha sido, también, fundamentalista. Solamente el poso occidental de una civilización pagana, con multitud de dioses, comerciante y pragmática, ha permitido que Occidente sea diferente e intelectualmente más abierto y tolerante que otras partes del planeta.
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