A éste insigne genio de las ideas que tenemos como alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se le ha ocurrido recientemente prohibir los "hombres anuncio" u "hombres sandwich" que se ganan la vida humildemente por las calles del centro de Madrid, porque ese trabajo atenta "a la dignidad de la persona".
¿Es que acaso es más "digno" que esta gente pierda su trabajo y pasen a una "honrosa" indigencia?
¿Es ésta la "caridad" cristiana que le inculcaron el el colegio de los jesuitas?
¿Es acaso mucho más "digna" la prostitución callejera que inunda las mismas calles que los hombres anuncio (Montera y sus aledaños) y sobre la que usted no hace nada?
(¡Ah, sí! usted hizo algo respecto a eso: la prohibió temporalmente en esas calles para que no se fueran a escandalizar los ojos de nuestro Príncipe cuando pasó por allí el día de su boda!):
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