Pablo Iglesias, incapaz de decir literalmente: "Los etarras son asesinos"

Anoche tuvimos el placer de ver enfrentados dialécticamente a dos pesos fuertes de la política española, situados, cada uno, en su correspondiente y opuesto platillo de la balanza de la opinión pública. El curioso evento tuvo lugar en el programa "La Sexta Noche", del canal televisivo español La Sexta.

Lo más destacable del mismo fue, sin lugar a dudas, la negación de don Pablo Iglesias a repetir literalmente las palabras "Los etarras son asesinos" y "Los Castro son dictadores", tal y como le requirió reiteradamente doña Esperanza Aguirre, del Partido Popular.

El pedantillo y engreído líder de Podemos, con su notoria pose de autosuficiencia, evadió continuamente la respuesta y se fue por peteneras, una y otra vez, desviando la atención sobre el tema central por el que este señor ha interpuesto una querella contra la líder del Partido Popular...

A lo sumo, después de un rato de incesante porfía, se atrevió a decir tan sólo: "Podemos condena la actividad de ETA"... Pero decir "Podemos condena la actividad de ETA" no es exactamente lo mismo que decir "Los etarras son asesinos"... Es más, ni siquiera dijo "Los de Podemos 'condenamos' la actividad de ETA". Eludió, evidentemente, la primera persona para diluir su tímida afirmación en una lejana tercera persona...

Un ejemplo: si -verbi gratia- nos opusiéramos a unas prospecciones petrolíferas de Repsol, podríamos decir, sin ningún problema, "Condenamos la actividad de Repsol"..., aseveración que no tiene nada que ver con la afirmación "En Repsol son unos asesinos"... No es lo mismo condenar una actividad que decir explícitamente que sus actores son asesinos...

"No por sus palabras... sino por sus silencios, realmente los conoceréis..."

Los guaperas al poder, en España

Parece que es una tendencia que se vislumbra como creciente, día a día, en España...:

El triunfo del "guaperismo" o "guapismo" sobre cualquier tipo de ideología política, sobre cualquier argumentación intelectual... e incluso sobre cualquier inspiración literaria...

Todo esto viene al caso del triunfo de ese vacuo guaperas de turno, llamado Pedro Sánchez, al frente del PSOE... Elegido claramente por las féminas psoicas para intentar socavar el empuje de ese otro guaperas surgido de la nada del pensamiento arcaico descerebrado, originado en el rancio y maloliente comunismo, como es el señor Iglesias...

En fin, como siempre, más de lo mismo... El vacío en el poder, la nada como centro de atención... Tal y como sucedió, en parte, con las victorias de Adolfo Suárez, Felipe González y Zapatero... Personajes totalmente negativos para la Historia de España que, de haber sido poco agraciados, no hubieran contado con el voto de miríadas de mujeres que siempre votaron por sus deseos y jamás por la racionalidad y el interés común...

Las circunstancias se repiten, a veces, en redes sociales, como Facebook, en donde algunos sujetos acuden a fotos falsas de modelos masculinos para que sus insulsos artículos, plagados de manidas vacuidades de autoayuda, sean aplaudidos, sencillamente, por la almeja y nunca por el cerebro...

Ian Anderson, Jethro Tull y Ana Botella

Hay muchas razones para quejarse de la gestión municipal de Madrid que, desde hace décadas, realiza ese partido de absolutos inútiles llamado Partido Popular (al que tuve la triste ocurrencia de votar en alguna ocasión, quizás en un grave rapto de delirium tremens...)...

Hoy voy a centrarme en un sólo dato... Durante este verano, nuestra políglota edil ha tenido la gratísima ocurrencia de cortar 6 líneas de metro y 9 de autobuses...

Tal despropósito lo he padecido en carne propia, cuando, esta mañana, al intentar acercarme al recóndito e inútil nuevo Jardín Botánico de la Complutense con el fin de sacar una entrada para el concierto de mis admirados Jethro Tull/Ian Anderson, me he encontrado con la sorpresa de que la línea correspondiente estaba cortada poco antes de llegar a la parada de Ciudad Universitaria... Por supuesto, el servicio alternativo de autobuses es completamente inútil, pues no realiza el mismo recorrido que el metropolitano, en otro alarde de estupidez... Así que, a patita a patita, me he recorrido los larguísimos kilómetros que cubren la distancia entre una estación y otra...

Está bien que la señora del Botellamen vele por nuestra salud y quiera que hagamos ejercicicio... Pero, por favor, que nos dé libertad para elegir el gimnasio correspondiente -ya que es tan "liberal"- y no nos obligue a recorrer semimaratones, primero cuesta abajo y, después, cuesta arriba...

En fin, a pesar de Mrs. Cup of Café con Leche y de toda su pandilla municipal, estoy contento de asistir al que, quizás, sea el último concierto en Madrid -por la provecta edad de sus componentes- de los siempre geniales Jethro Tull/Ian Anderson...