"Con "El patrimonio de los Borbones", de José María Zavala, cae algo más que el mito sobre la pobreza de la Familia Real española. También aparecen sombras sobre las figuras de Alfonso XIII y Don Juan de Borbón y Battenberg. Al hablar del primero, surge una denuncia por tipos delictivos como la asociación ilícita, el juego ilegal, la estafa, la malversación, la prevaricación y la falsedad documental. En el caso de su hijo, el problema se convierte más bien en explicar presuntas dificultades económicas a pesar de la cuantiosa herencia recibida. [...]
Las carreras de galgos
Las cifras que desvela Zavala son de una magnitud asombrosa, aun descontando que durante el reinado de Alfonso XIII parte de lo que hoy denominamos Patrimonio Nacional lo administraba él, y no el Estado. Pero el verdadero "punctum dolens" lo constituyen su origen, turbio al menos en parte, y su destino, un patente despilfarro.
A diferencia de otros monarcas, él no concentró sus inversiones en bienes inmobiliarios, sino en productivas operaciones financieras. Y se demostró un maestro. Al proclamarse la Segunda República el 14 de abril de 1931, su patrimonio y el de su familia ascendían, en valor actual, a 145,44 millones de euros, esto es, casi 25.000 millones de pesetas. Una parte de él lo pudo salvaguardar del expolio al que fue sometido por las nuevas autoridades, y Zavala calcula que durante sus diez años de exilio gastó unos 3 millones de euros anuales. No puede hablarse, por tanto, de penurias.
Encontramos, sin embargo, en este libro, como uno de sus principales atractivos, un documento que mancha tan exitosa gestión: el informe inédito elevado al Tribunal Supremo por el titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid, trasladando una petición de procesamiento del Rey -entre otros- en un delito de estafa y apropiación indebida en relación con las apuestas de galgos, prohibidas entonces en España. [...]
Cacerías, coches, yates y otros lujos
El acopio de información de esta obra resulta inquietante, por la realidad que dibuja, que no se refiere sólo a supuestos delitos. La afición a coches, yates y cacerías, que sus sucesores heredaron, obligó a desembolsos importantes, de los que dan idea algunos de los recibos, cartas y presupuestos incluidos en el brillante anexo documental de "El patrimonio de los Borbones". [...]
La cuestión de fondo no es, pues, el lujo en sí, sino los compromisos de toda clase que lleva consigo, desde empresas a las que se encargaban últimos modelos de vehículos punteros tuneados a capricho del Rey, a hechos lamentables como el de Villagarcía de Arosa, que obsequió al monarca la isla de Cortegada, un paraíso en medio de la ría, a cambio de la construcción de una residencia veraniega que nunca llegó a hacerse. Además, por supuesto, de una agitada vida amorosa, con sus exigentes dispendios.
El caso de Don Juan
Zavala examina también la partición de la herencia de Alfonso XIII, donde el más beneficiado fue Don Juan, con un patrimonio recibido valorado en 7,53 millones de euros. Su hermano Don Jaime, sintiéndose perjudicado, acudió a Francisco Franco en busca de auxilio, en uno más de los numerosos pleitos a que dio lugar esa sucesión, con el consiguiente "descrédito dinástico" que apunta el autor.
El padre de Don Juan Carlos procedió progresivamente a la venta del Palacio de Miramar en San Sebastián, del Palacio de La Magdalena en Santander, de la histórica Villa Giralda lusa o de la citada isla de Cortegada (esta última con posteriores litigios entre los nuevos propietarios y la Xunta de Galicia, no resueltos hasta 2002 en el Tribunal Supremo). Por todo ello Don Juan obtuvo en torno a 18 millones de euros (tres mil millones de pesetas), y en consecuencia, según Zavala, "sigue siendo un enigma cómo fue posible que el banquero Mario Conde pagase inicialmente la factura de la Clínica Universitaria de Pamplona en la que pasó sus últimos días el conde de Barcelona".
Mucho por investigar aún
Que los últimos Borbones españoles hayan disfrutado de una fortuna considerable no debe ser motivo de escándalo, pues a pesar de que todos y cada uno de los descendientes de Fernando VII (salvo el actual Príncipe de Asturias) han conocido el exilio, también han disfrutado las mieles del retorno y el usufructo de una historia secular. Tampoco es llamativo que los descendientes de quienes gobernaron nuestro Imperio dispongan, perdido el poder político, de un poder de otra naturaleza que acaba traduciéndose en moneda corriente.
Otra cosa es la pretensión contraria con la que cierta historiografía untuosa ha querido pintar las cosas en biografías "ad usum delphini". Y otra cosa es, por supuesto, la hipótesis de propiedades mal habidas, mal liquidadas o poco transparentes. [...]" (Carmelo López-Arias)
El pueblo que no conoce su Historia, tiende a repetirla...
FUENTE: El Semanal Digital http://www.elsemanaldigital.com/los-ultimos-borbones-patrimonio-millonario-y-una-acusacion-por-estafa-107394.htm)
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Felicidades por el artículo, muy completo. Os dejo un link donde se amplia la información sobre como la Isla de Cortegada fue expropiada a su población por un empresario local, para construir una residencia veraniega para el rey Alfonso XIII de España
https://www.isladecortegada.com/cortegada-historia-rey-alfonso-xiii-espana
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