Hace unos días, el típico leguleyo tertuliano (esos soporíferos licenciados en Derecho contratados por muchas emisoras para intentar ejecutar, torpemente, la labor de periodistas), en un programa radiofónico, refiriéndose al escandalazo de la desimputación de la Infanta en el caso Nóos -cuando ella estaba metida hasta las cachas en el entramado de sociedades y fundaciones, igual que su marido, su socio y la esposa de éste- dijo que no era lo mismo que los ciudadanos fueran iguales ante la Ley que iguales ante la Justicia...
Dándole vueltas a ese típico juego de palabras que tanto gusta a estos mercaderes de la Ley, se da uno cuenta de que tenía razón...
Pensé que, claro, el Rey, en su hipócrita discurso de Navidad de hace dos años había dicho cínicamente que todos los españoles somos iguales ante la Ley... Lo cual explicaría cómo su hija, aunque, teóricamente, siendo una persona más -como usted y yo- y no teniendo ningún privilegio legal, era tratada, por contraste, privilegiadamente ante un juez...
Pero no... Repasando el vídeo observamos que el monarca dijo claramente que somos iguales ante la Justicia...
En definitiva, amigos... aquel alcalde que, hace años, dijo que la Justicia era un cachondeo se equivocó de cabo a rabo... La Justicia en España no es un cachondeo... Es el cachondeo padre...
0 Déjame un comentario, chati:
Publicar un comentario