Bueno, puede parecer que siempre "aprovecho que el Pisuerga pasa por Valladolid" para meterme con la sangrante -para nuestras arcas- Monarquía española... Pero hoy estoy realmente indignado (mucho más que el ejército de corderitos rubalcaberos en que se ha convertido el, al principio, ilusionante movimiento del 15 M...).
Empezaremos con el asunto concreto que a mí me atañe y que me ha servido de inspiración para esta reflexión...
Mi hijo acaba de comenzar la carrera de Ingeniería de la Energía -una de esas ocurrentes nuevas carreras nacidas del estofado a la boloñesa en que se ha convertido el Ministerio de Educación (que, curiosamente, se ha dejado de llamar "...y Ciencia"...).
Pues bien: resulta que, debido a unas amplias grietas sobrevenidas al vetusto edificio en que iban a ser alojados, los chavales tienen que pasar todo el curso en barracones... un amago de contenedores puestos del revés...
Esto es tecnología y eficiencia... ¿Se imaginan qué imagen podemos ofrecer al extranjero cuando mostremos las condiciones en que tienen que estudiar los jóvenes una de las carreras supuestamente punteras, nacida de las zapatéticas ideas sobre las carísimas energías renovables...?
Para más inri, la carrera, en estas condiciones, no sale baratita, sino que los chavales -y, por ende, sus padres- deben pagar 1200 euritos por curso... A lo que debe añadirse la subvención correspondiente detraída de nuestros impuestos y que pagamos entre todos -tengamos o no hijos estudiantes...
Ante esta auténtica vergüenza (y en España hay vergüenzas mucho mayores, como la escabechina que están haciendo con la Sanidad catalana...) nos encontramos con el inmenso escándalo de los himaláyicos sueldos que se autoponen nuestros políticos y sus correspondientes e innúmeros asesores...
Pero en la cabeza de este despropósito del despilfarro se encuentra este Señor que dicen que encarna la representación de España -y al que nadie ha elegido directa y periódicamente-, que se embolsa casi 9 millones de eurazos entre pecho y espalda (cerca de 1500 millones de pesetas para las mentes antediluvianas...).
Nueve millones de euros para un señor que "reina, pero no gobierna". Es decir, que no hace nada, salvo posar mayestáticamente para cuadros y dar de vez en cuando algún que otro discursito (escrito por otro) en alguna institución cultural o ceremonia (siempre acompañada, por supuesto, del correspondiente ágape matahambres...).
En fin... lo dicho... Con los 9 millones de euros que se pagan a este señor "de adorno", bien pudieran taparse las grietas de las clases de nuestros futuros ingenieros... y también algunas gritas de la sanidad abarretinada...
Pero vosotros, majetes, si le seguís dorando la píldora a este señor, es que estáis ciegos... Porque no hay peor ciego que el que no quiere ver...
1 Déjame un comentario, chati:
Tu blog es una verdadera chapuza, sobre todo cuando hablas por hablar y presentas las elucubraciones de un resentido como sabias y maduras reflexiones. ers un ignorante y, si eres capaz de pensar más allá de tu fétido resentimiento y de tus lacerantes complejos ten en cuenta:
1) Que la Monarquía no es mas gravosa que una república, cualquier manual de Hacienda Pública te lo explicaría, pero a ti la realidad no te afecta.
2) Los barracones no son competencia de la Monarquía, sino de las consejerías de educación y direcciones de Universidades de las CCAA. Si gastan nuestro dinero en gilipolleces como "embajadas" o mapas del clítoris no busques al responsable en la Corona.
3) En Francia o Alemania existe el mismo problema ¿Tú crees que una puta república resuellve algo?
4) Seguro que esta libertad de expresión no te gista tanto... Mientras la república alemana cuesta nueve veces más la juvetud del país más rico de Europa se pierde ne los llamados "Mini-jobs". Viaja un poco, estudia un mucho y deja de hacer el ridículo
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