Una nueva ola se ha desatado, imparable en el mundo musulmán: asistimos, atónitos, día tras día, a nuevas revueltas sociales: primero en Túnez, luego en Argelia, Jordania, Mauritania, Yemen... y Egipto.
Pero ¿estas justas y reivindicativas revueltas sociales chocarán con el rompeolas del cambio político y se quedarán ahí? ¿O sobrepasarán los límites de los acantilados y anegarán las desérticas tierras -sedientas de religión-, arrasando todo vestigio de laicismo?
Mucho nos tememos que un nuevo mundo se abre ante nuestros ojos: un mundo joven y enérgico, no por mucho intuido, menos temido. Un mundo islámico, temeroso de un Dios atronador, retumbante en los cerrados oídos del ateo Occidente.
Los Hermanos Musulmanes pronto se harán con el poder en Egipto. Veremos recrudecerse las revueltas de Jordania, Yemen y Túnez, y los tímidos murmullos de Mauritania y Arabia Saudí, pronto rebotarán, como un eco persistente, en el oscuro pozo de una nueva humanidad.
Marruecos, y hasta Libia, asoman tímidamente sus cabecitas a la vuelta de la esquina...
Un día, Dios, cansado de no ser visto, depositó la flor y acabó tomando la espada.
5 Déjame un comentario, chati:
Esto mete miedo.
Pues no estoy muy al tanto. ¿Que es eso de los Hermanos Musulmanes?
Porque en el momento que digan "musulmanes", no están luchando por la democracia y la libertad, como dijo ZP (que alguno le ha dicho "¿porque no pides la democracia para Cuba tambien?").
Si es así, como dices, por eso en Israel dicen que no ven con buenos ojos un cambio de régimen en Egipto. Y cuando los judios estos dicen que "el rio suena"....
pues no se en que acabara este tema, pero a mi eso de que los musulmanes se hagan con el poder.... no se, me da mala espina.
aunque tambien he leido por ahi, que estos hermanos musulmanes, son moderados, como en turquia, lo que viene a decir, supongo, que no cuelgan a gays, que inmolan intereses occidentales, y todo eso no?
saludos
El Dios de la flor no es el de la espada.
Esperemos que tengas razón, Antonio... :-)
Saludos a todos :-)
Publicar un comentario