Según nos contaba el periódico ABC hace unos días:
"Grecia es un país de cabreros, los españoles son unos vagos que se echan la siesta, Portugal está lleno de gente falta de educación y en Irlanda son unos borrachos. No es ningún veredicto oficial, pero sí el de Shlomo Maoz, jefe de Economía de la casa de inversiones israelí “Excellence Nessua” y opinador de cabecera de muchos medios, que, anoche, en una entrevista en el Canal 2, no ahorró insultos ni descalificaciones para culpar de la crisis a los que llamó los “perezosos” y “débiles” países de la UE antes mencionados"
Enlazo esta maravilla de discurso con una frase mía que ya publiqué anteriormente:
"Mientras que los judíos han conseguido que el antisemitismo sea un delito, los españoles hemos conseguido que el antiespañolismo (el insulto y la vejación de todo lo español) sea un derecho democrático".
Bien. Nos encontramos con todo un señor judío, israelí por más señas, y economista -¡cómo no!- que se permite el lujo de insultar con todos los tópicos del mundo a españoles, griegos, portugueses e irlandeses en un medio de comunicación social de amplia difusión.
Y se queda tan pancho.
Un claro ejemplo de difamación e incitación al odio.
¿Y le pasa algo?
No.
Y aquí, todos (españoles, griegos, portugueses e irlandeses), calladitos como putas (con perdón de las meretrices de verdad).
¿Podríamos responder con algo similar?
Es decir:
¿Podríamos acudir a los típicos tópicos (falsos, como todos los tópicos) que mezclan judaísmo con dinero, manipulación, intriga, etc?
No.
...Porque es delito (cosa que me parece muy bien).
Delito de antisemitismo.
Pero, sin embargo, no es delito la hispanofobia (como manifiesta este tipo), ni la grecofobia, ni la lusofobia, ni la celtifobia (por crear una palabra referida a los irlandeses).
Es decir:
Cualquiera de estas personas puede insultarnos a diestro y siniestro e incitar la animadversión mundial contra nosotros, pero, por el contrario, nosotros no podemos responderles con la misma moneda.
Ellos pueden insultar a nuestra comunidad...
Pero nosotros no podemos insultar a la suya.
Hay "cierto" desequilibrio en las leyes...
¿No les parece?
No.
...Porque es delito (cosa que me parece muy bien).
Delito de antisemitismo.
Pero, sin embargo, no es delito la hispanofobia (como manifiesta este tipo), ni la grecofobia, ni la lusofobia, ni la celtifobia (por crear una palabra referida a los irlandeses).
Es decir:
Cualquiera de estas personas puede insultarnos a diestro y siniestro e incitar la animadversión mundial contra nosotros, pero, por el contrario, nosotros no podemos responderles con la misma moneda.
Ellos pueden insultar a nuestra comunidad...
Pero nosotros no podemos insultar a la suya.
Hay "cierto" desequilibrio en las leyes...
¿No les parece?
"Los acomplejados, en su poco compleja mente, suelen frecuentar los tópicos para insultar a los demás".
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6 Déjame un comentario, chati:
Me voy a apuntar con tu permiso esa frase lapidaria de tu cosecha.
Cuando la nombre, irá referida a tí.
CIERRA ESPAÑA.
Si el comentarista se estuviera refiriendo a nuestros gobernantes tendría toda la razón. Se echan la siesta ante la catástrofe económica y sólo se ocupan de las cosas que les parecen divertidas, como cargarse monumentos y desenterrar huesos de los abuelos.
Abeldc72: gracias, cita cuanto quieras la frase.
Fernando: Desde luego que, si fuera referida a los zapateristas, tendría toda la razón; aunque a veces pienso que Zapatero no es un vago que no hace nada, sino que, por el contrario, trabaja mucho, muchísimo, para destruir este país.
No creo que sea un inútil, sino un hábil destructor (jeje, creo que voy a poner esto último en otra frasecita) :-)
España, la tierra por excelencia refranera, hay uno que dice sabido es que a los judios los dejas en el desierto y te hacen una fábrica de ladrillos.
Y no hay mayor descprecio que no hacer aprecio.
Yo tenía un concepto "respetable" de los judíos hasta que gracias a internet pude conocerlos. Digamos que me pasó como a Groucho Marx con aquello de: "caballeros, perdone que los llame así, pero aún no los conozco lo suficiente". Pues más o menos. A los judíos hay que darles de comer a parte. Más que nada es que se creen con el derecho de juzgar a los demás, pero sin que nadie los juezque a ellos. Cualquier cosa que no les guste, ya es antisemitismo. Es como un resorte. Ellos pueden poner de vuelta y media lo que les de la real gana, que no pasa nada, es su derecho, porque se situan en un plano moral e intelectual superior al del resto de la gente, al de los goim, o gentiles, el ganado que es el resto de la llamada humanidad. Pero eso no es racismo. Ellos no lo ven como racismo porque casi lo primero que hacen es presentarse como judíos, con lo cual ya debes estar predispuesto a no decir según que cosas y aceptar que te digan otras abiertamente. Si ellos quieren decirte algo sobre el asqueroso pasado de los españoles en contra de los judíos, no te preocupes, que lo dirán. Pero ni se te ocurra mentar que los banqueros o las fortunas más grandes de la tierra están en manos de judíos, porque entonces eres un antisemita que repite la propaganda nazi y deberías ir de cabeza a la cárcel. Ellos, en el fondo, aspiran a que se les trate como a una raza superior y apenas si pueden ocultarlo. Yo encuentro muy poca diferencia entre la propaganda aria y la propaganda sionista. Muy poco o ninguna. Sólo hay que cambiar los nombres de las cosas sin cambiar las cosas, y ya está.
Tienes más razón que un santo. Hasta hoy no me había enterado de las perlas del Schlomo, pero es como pa soltarle 4 frescas.
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