- Mientras el ejército español se desangra en las guerras de Cuba y Filipinas, el pueblo español está más preocupado por los anecdotarios de las corridas de toros que por los diferentes avatares bélicos.
- Alfonso XIII consiente la primera Dictadura de España: la de Miguel Primo de Rivera.
- El mismo monarca renuncia a la Jefatura del Estado y abandona España, tras los resultados de unas elecciones municipales, en las que los partidos republicanos ganaron en las principales capitales, pero en las que los partidos monárquicos se impusieron en el conjunto de España...
- España abandona el Sáhara, en los estertores del franquismo, ante un grupo de marroquíes completamente desarmados, que conformaron la denominada Marcha Verde. Deja a la merced de nuestro vecino del Sur a miles de españoles saharauis que aún hoy en día luchan por encontrar un lugar en su tierra...
- Durante el mandato de Felipe González, se desarrolla la denominada Guerra del Fletán: Canadá -el proverbial país de los matafocas- impide, con su armada, que los pesqueros españoles realicen sus labores en aguas internacionales. España se limita a mandar simbólicamente alguna fragata y se retira con las orejas gachas.
- Durante el mandato de Aznar, Marruecos ocupa con cuatro soldados el islote de Perejil y nuestro Presidente no les expulsa efectivamente hasta que se "asegura" la protección de los Estados Unidos...
- Durante el mandato de Rajoy, Reino Unido se chulea con su armada ante nuestros pescadores... y Argentina y Bolivia expropian empresas españolas mientras nuestro Presidente no hace absolutamente nada, salvo elevar protestas ante foros internacionales, para que sean otros los que nos saquen las castañas del fuego...
¿Qué une estos diversos hechos históricos, aparentemente inconexos?
Una sola palabra: "Cobardía".
La pregunta es... ¿cuándo dejó de ser España una nación cobarde...?
Para muchos, la cuestión puede resultar un tanto chocante, dada la importancia cenital de España en la Historia Universal:
España, históricamente, ha sido la constructora de Occidente:
Sirvió de muro de contención del islamismo desde el 711 hasta 1492 y, posteriormente, tras la victoria de Lepanto, impidió que el poder otomano se apoderara de Europa...
Sin España, Europa, desde hace siglos, constituiría una parte más del universo musulmán.
España expandió el Cristianismo a todo Occidente gracias a la conquista de América... El mundo sería también muy diferente sin el Descubrimiento y la posterior conquista y colonización americana...
¿Desde cuándo podemos decir, pues, que España empezó a comportarse como una auténtica nación cobarde...?
¿Desde la derrota de la Armada Invencible...? No confundamos fracasos con cobardías...
La cobardía de la nación española se fue fraguando poco a poco...
Quizás los primeros indicios los tengamos con el advenimiento de la dinastía borbónica... Tras la Guerra de Sucesión, Felipe V no puso grandes impedimentos a la pérdida definitiva del Peñón de Gibraltar en 1713 y de todas las posesiones españolas en Europa, con tal de llegar a ser rey...
Pero, quizás, el más claro exponente de la imparable extensión del veneno de la cobardía sobre nuestra nación estuviera en la transición del reinado de otro par de Borbones: del microcéfalo Carlos IV (literalmente era así) a su hijo Fernando VII... Bastante vergonzosas fueron las disputas entre padre y vástago por su trono, pero el remate final vino de la mano del aprisionamiento casi voluntario de toda nuestra familia real que, aun sabiendo cómo se las gastaba Napoleón, no dudaron en acercarse a su Corte para que el nuevo emperador pusiera fin a las rencillas familiares... Y bien que las puso fin, enchironándoles a todos en una Francia que despuntaba ya como la gran potencia del siglo XIX, junto a Reino Unido...
Paradójicamente, este cénit de la cobardía, protagonizado por nuestra Monarquía, tuvo su contrapeso con el último acto realmente heroico de la nación española: la Guerra de la Independencia. La primera derrota de Napoleón y el comienzo auténtico de su declive...
Pero poco duró la bravura española cuando, finalizada la Guerra, el día de la entrada de Fernando VII en Madrid, un grupo de ciudadanos liberaron las caballerías que arrastraban la carroza del monarca y ellos mismos se pusieron a tirar de la misma al grito de: "Vivan las cadenas"...
Y, desde entonces, así nos ha ido... Monarquía y pueblo conjuntados en una perfecta simbiosis de temor, de miedo, de cobardía en suma...
Las cadenas del temor constituyen la más inexpugnable prisión a la que un pueblo puede ser condenado... La prisión del perpetuo olvido...
1 Déjame un comentario, chati:
"España (...) sirvió de muro de contención del islamismo desde el 711 hasta 1492 y, posteriormente, tras la victoria de Lepanto, impidió que el poder otomano se apoderara de Europa...". Ejem...
Lo primero, España no existíó como estado -nunca ha sido nación- hasta el siglo XVI. Anteriormente, cuando el Islam preponderó en la mayor parte de la Península Ibérica solamente en el norte y en el nordeste hubo territorios no musulmanes (territorios de astures, vascos/navarros y la marca 'catalana') y poco a poco fueron surgiendo reinos independientes y condados no musulmanes (sin orden cronológico: Reino de Galicia, Reino de Pamplona-Nájera y luego de Navarra, Reino de León, Condado y posterior Reino de Castilla, Condado y posterior Reino de Aragón, Reino de Portugal...), muchos de los cuales lucharon entre sí e invadieron territorios del otro.
Lo segundo, a la armada musulmana comandada por el gobernador de Al Andalus se la contuvo y derrotó y primero en territorio francés, en Poitiers, en el año 732. Y a la armada musulmana otomana primero se la contuvo y paró en Viena, en 1529, décadas antes de la tan cacareada Batalla de Lepanto (1571).
Menos deformación histórica y menos medallas... o por lo menos repartidlas un poco.
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