Chantajistas y chantajeados de España

No hace muchos meses, tuvimos conocimiento de que Diego Torres, socio del yerno del Rey, Iñaki Urdangarín, amenazó con desvelar una serie de correos electrónicos que podrían implicar a Su Majestad -de manera directa o indirecta- en la presunta trama de corrupción trazada por el susodicho y cercano pariente político del monarca...

En seguida, las gallinitas promonárquicas, comenzaron a agitar sus alitas y a cacarear al unísono un chirriante piar de "¡chantaje, chantaje!", queriendo, con ello, espantar a la "bicha", que, serpenteando, parecía acercarse -poco a poco- a la inelegida Institución, para inocularle todo su veneno mortal...

Hace escasos días, hemos oído repicar los mismos ecos del "chantaje", referidos ahora a las posibles declaraciones que el extesorero del PP -el señor Bárcenas- pudiera hacer en los próximos días, implicando a multitud de dirigentes del hipócrita partido que nos gobierna...

Es curioso que todas las gallináceas periodísticas que intentan denostar a todos aquellos que pueden largar con la lengua algún dato comprometedor no se den cuenta de que le están haciendo un flaco favor -flaquísimo- a quien intentan defender...

...Porque, para que haya un chantajista, debe haber un chantajeado...

Y no se puede chantajear a cualquiera... sino a quien tiene algo que ocultar...

Me explico... Si a mí, por ejemplo, me amenazan con desvelar documentos en que se "demuestra" que yo maté a Kennedy, me quedaría muy tranquilo, por supuesto, y muerto de risa, ya que no tuve nada que ver con el turbio asunto en absoluto... El paranoico que hubiera vertido sobre mí tales difamaciones, no me podría chantajear de ningún modo -es decir, amenazarme pidiendo algo a cambio- puesto que sus acusaciones serían totalmente falsas...

¿Me explico ya...?

Cuiden pues, su lenguaje, señores, puesto que, si intentan defender a alguien aduciendo que está siendo chantajeando, a la vez, están indicando claramente que ese señor es culpable de algo que desea ocultar...

Aplíquese el famoso dicho a la Monarquía y al Partido Popular...: "Con estos amigos... ¿para qué necesito enemigos...?"

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