Éste es, a veces, el blog de los deseos nunca cumplidos... O de las preguntas retóricas...
Pero, una vez más, ante el tremendo ridículo que ese desarbolado navío que es el Partido Popular -esa embarcación de rumbo beodamente incierto que el señor Rajoy intenta timoratamente timonear- ha mostrado, a los cuatro vientos y ante los siete mares, dando su pleno apoyo al don Francisco Camps, sólo cabe preguntarse...
¿Para cuándo su dimisión, señor Rajoy?
Usted fue el primero en ofrecer todo su apoyo a este señor que, si fuera realmente inocente del bochornoso escándalo del sastrecillo valiente y los siete trajecillos, nunca hubiera presentado su dimisión ante la Generalitat Valenciana, ni hubiera dejado con un palmo de narices a todos los votantes que, recientemente, le prestaron su completo apoyo y ofrendaron su plena confianza tras la palmadita en la espalda que gentilmente le regaló...
Usted, señor Rajoy, que sólo ha sabido ser derrotado ante el tremendamente inútil de Zapatero... que no será tan inútil como usted, puesto que, por dos veces, le ha humillado...
Ahora usted espera que se cumpla el proverbio de "a la tercera va la vencida"...
Pero no se merece en absoluto ganar las próximas elecciones...
Primero, porque, ante la doble derrota anterior, usted, si hubiera tenido algo de dignidad política -de la que veo que escasea- ya hubiera presentado su dimisión y habría abierto la bitácora de su camarote a un capitán de más firme mano que la suya...
Y, segundo, porque tampoco merece dirigir los destinos del barco Popular una persona que, de la misma manera, ha expresado su plena confianza y ha encumbrado a ese submarino del partido gobernante que es don Alberto Ruiz Gallardón, siempre presto a torpedear cualquier iniciativa que suene a conservadora...
Si gana, señor Rajoy, no será por sus propios méritos, sino por todos los deméritos cosechados por el señor Zapatero, que nunca pudo tener más suerte al enfrentarse a un opositor de tan huera visión política como es usted....
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