Negacionismo y libertad de expresión

Existen cuatro tipos de actitudes que sobrevuelan al denominado "negacionismo", en relación con el COVID 19:

► Es una enfermedad artificial, diseñada por China, para apoderarse del mundo. En favor de dicha hipótesis, estaría el hecho de que, en relación a su extensísima población -1300 millones de habitantes- sólo ha habido en el país origen de la pandemia poco más de 4000 muertes y unos cuantos más casos de contagiados.

Tras extenderse la epidemia china al resto del mundo, allí prácticamente ha desaparecido la transmisión del virus y el país oriental ha incrementado su capacidad de exportación mundial de manufacturas, hasta el punto de que, este año, va a ser unos de las pocas naciones que aumenten su PIB, mientras que, el año que viene, dicho incremento será muy superior al del resto de países.

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los materiales requeridos para combatir la epidemia propagada desde China han sido proporcionados por la misma al resto del mundo (mascarillas, respiradores y, posiblemente, hasta la misma vacuna en un futuro).

En definitiva: se ha acelerado exponencialmente el proceso de conversión de China en la primera potencia mundial.

Según esta teoría, estaríamos ante una guerra biológica o, lo que es lo mismo, el comienzo de una auténtica III Guerra Mundial.

► Es una enfermedad artificial, diseñada por el denominado Club Bilderberg (el grupo de ricos que "realmente" gobiernan el mundo), con la connivencia de China.

China es, para ellos, un modelo de lo que quieren que sea el futuro de la humanidad: una mezcla de comunismo y capitalismo: la sumisión dictatorial del comunismo y la productividad despiadada del capitalismo. Es decir, un mundo de trabajadores obedientes y mal pagados, Un mundo de esclavos.

► Es una enfermedad artificial en la que se nos introduciría unas supuestas vacunas con un oculto objetivo de dominio de la población mundial o del exterminio de parte de ella, debido a unos supuestos efectos secundarios que tendrían lugar a posteriori.

► Por último, están los que creen que la enfermedad en sí no existiría (prueba de ello sería la altísima cantidad de asintomáticos) y a la que se estaría achacando varias enfermedades diversas, entre ellas, la extraña epidemia de neumococo de la que -meses antes de la aparición del COVID 19- se ha estado advirtiendo a buena parte de la población.

Todo esto no son más que hipótesis, teorías, que, cada uno, puede tener a bien aceptar o rechazar.

Cada ser humano tiene derecho a opinar lo que quiera, es decir, tiene derecho a "creer", que no es sinónimo de "saber".

Pues bien, ¿qué derecho tienen a calificar tales hipótesis de "f a k e n e w s" y censurarlas de la red? Son teorías, hipótesis nada más. Déjennos el derecho a creer, ya que nadie tiene derecho a creer que sólo él "sabe".

La nueva censura mundial en la red y en los medios de comunicación ha empezado y éste es su ejemplo más palpable.

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