tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro (entre sí decía)
más pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó."
(Calderón de la Barca, "La vida es sueño")
2 Déjame un comentario, chati:
Oportunísimo rescate literario. Has dado de lleno.
Un saludo
Gracias, Tiburzio :-)
Publicar un comentario