Mucho se habla estos días de la reforma de nuestra Constitución, en especial en lo referido al enorme dispendio que suponen las autonomías, esas curiosas instituciones, únicas en el mundo, que tienden a reproducir y multiplicar por diecisiete la elefantiásica estructura inoperante del Estado...
Por mi parte, siempre he creído firmemente que la actual Constitución es la fuente de todos nuestros males, desde el momento en que nos convierte a todos los españoles en lacayos a perpetuidad de un señor (y de sus descendientes), impuesto a dedo por un dictador...
Pero, partiendo del hecho fehaciente de que los españoles, sumisamente, accedieron voluntariamente a esa condición, dudo mucho de que haya lugar para la esperanza de un cambio Constitucional...
"Al cobarde todo son palos", como digo muchas veces, y los palos que llevamos recibiendo los españoles en los últimos años, son fruto de la cobardía con la que actuaron tanto nuestros padres como nuestros abuelos, aprobando sin rechistar tal despropósito legislativo...
Muchos sabemos que esta irracional estructura política "que nos hemos dado" (como dicen los que nos quieren hacer responsables de sus propios desmanes) ha sido diseñada por cierta organización a la que podríamos calificar como "Orden Negra" y que no se identifica completamente con la Masonería, como algunos pudierais pensar... Sus raíces están ancladas más profundamente que ésta última, a la que maneja como un simple muñeco... Bilderberg, Masonería, NOM, Trilateral, forman parte del mismo entramado que, como una hidra de múltiples cabezas, nos acabará devorando a todos...
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